domingo, 6 de noviembre de 2016

Trump y Clinton: La hora cero

Trump y Clinton: La hora cero

"Hay pánico en la cuna imperial de la democracia representativa y tiemblan los mercados globales".

Willians De Jesús Salvador

Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos # 58º a celebrarse el 8 de noviembre 2016, entraron en la recta final y de manera sorprendente se ha producido un cambio en el mapa electoral estadounidense, en el que se observa que la candidata demócrata Hillary Clinton tiene 268 votos de colegios electorales y Trump tiene más Estados a su favor, lo que vaticina que serán muy cerrados los resultados finales. Los  swing states,tienen la última palabra entre ellos Ohio y Florida.

El dramatismo es mayor por tener  EEUU  un sistema electoral muy complejo. La elección del presidente se decide en los  colegios electorales, conformados por 538 electores o compromisarios de todos los estados,  la victoria la obtiene el aspirante que supera los 270 votos electorales, no necesariamente el que obtenga más votos populares, este sistema tiene EEUU tiene 229 años de historia.

Lo que está provocando un gran nerviosismo e inestabilidad en los mercados bursátiles, las bolsas de Asia cerraron a la baja por el ascenso en las encuestas de Donald Trump, y los mercados europeos abrieron en negativo.  El índice Nikkei de Tokio cayó a su mínimo en dos semanas tras la difusión de encuestas que muestran al republicano más cerca de Hillary Clinton. El peso mexicano se precipitó hacia abajo en una  jornada negativa . Las bolsas de Asia cayeron al mínimo en los últimos dos meses, al finalizar la semana que antecede las votaciones en EE.UU.  El dólar cedió terreno luego de que los inversores fueron agitados por señales de que la carrera a la presidencia de los Estados Unidos podría favorecer a Donald Trump, quien terminó la semana por encima de la candidata demócrata en más Estados.

En América Latina, Asia, Euroasia  y los países árabes, están a la expectativa del resultado electoral del país más poderoso del globo, porque se vaticina que si se produce un eventual triunfo de Donald J. Trump, se producirán cambios radicales a nivel geopolítico, económico y de las relaciones existentes con los grandes bloques comerciales y los tratados de libre de comercio.  Donald Trump que en su campaña ha vendido la idea que la desaceleración de la economía estadounidense sufrida en los últimos veinte años,  aumento de la tasa de desempleo, y de los niveles de pobreza o desigualdad social, se debe a la fuga de las grandes fábricas manufactureras y por ende de los empleos. Ese discurso llegó a la clase media y baja de Estados Unidos. Su promesa de ley y orden también encanta al norteamericano que vota por la paz social. Además de que se respira un hastío de la clase política gobernante. Este puede ser el fin del poder de los políticos. Obvio esto está provocando pánico en las esferas de poder a nivel global.

En realidad el tema de la desigualdad económica y social no es una preocupación nueva, por ejemplo, Joseph E. Stiglitz Premio Nobel de Economía, en su obra "La Gran Brecha", expresa: "Una gran brecha separa a los muy ricos de los demás, y esa desigualdad, hoy está en el centro del debate económico, se ha convertido en una preocupación cada vez más acuciante incluso para ese 1%  privilegiado, que empieza a ser consciente de la imposibilidad de lograr un crecimiento económico sostenido si los ingresos de la inmensa mayoría están estancados. La desigualdad es la mayor amenaza para la prosperidad ". Y yo agrego que las fuerzas políticas  responsables del juego democrático tienen el reto de revertir esa sensación de cansancio de la clase política y las élites neoliberales, a los primeros solo les importa el voto que genera el poder del Estado y a los segundos la rentabilidad de los mercados.
Estados Unidos de Norteamérica es el referente por excelencia de la democracia representativa, y en esta  era post capitalista "el neoliberalismo" es el corazón imperial de la economía global, y este modelo que no ha sido capaz de disminuir la brecha entre ricos y pobres, hoy es el responsable que los  ciudadanos estadounidenses decepcionados del modelo económico implementado por políticos y sus arcones divida a los electores entre la candidata de Walll Street y la élite empresarial e industrial de la guerra, y un candidato de verbo encendido, nacionalista, que promete que "Make America great again" ("Hagamos a EE.UU. grande otra vez"), que es parecido al eslogan de campaña del Presidente Ronald Reagan con el que sedujo a los votantes norteamericanos. «Make America Great Again» («Haz de Estados Unidos un gran país de nuevo»). Campaña presidencial 1980.

El cambio como fenómeno global también está ocurriendo en diferentes áreas, y por ende, como dice el  prestigioso analista Moisés Naím en su libro, "El Fin del Poder", Empresas que se hunden, militares derrotados, papas que renuncian y gobiernos impotentes,  el poder ya no es lo que era antes. Actualmente el ciudadano de a pie tiene acceso a la información con un clip, y un solo día es dueño colectivo del poder, el día del voto, donde puede censurar la política del partido gobernante o ratificarla.

La realidad es que el  poder está cambiando de manos, por ejemplo de ejércitos disciplinados a caótica bandas de Insurgentes como el ISI; de gigantescas corporaciones a ágiles emprendedores; de los palacios presidenciales a las plazas públicas, por ejemplo la Primavera Arabe. Pero también está cambiando en el quehacer político, los partidos tienen cada vez menos poder entre sus militantes. El poder es más complejo de ejercer y más fácil de perder. El secreto es que los líderes actuales tienen menos poder que sus antecesores, y esto hace que los cambios sean repentinos y más radicales que nunca.

Donald es un candidato atípico, no es el político convencional e inclusive no se le reconoce como un  intelectual, tiene el reconocimiento de ser un diestro hombre de  empresas, y es poseedor de un gran carisma. Lo cierto es que este fenómeno no es nuevo, recordamos tres o cuatro ejemplos de candidatos presidenciales, que sin el apoyo de base partidaria y en el medio de la implosión del sistema de partidos con discursos anti sistema y crítico al orden imperante, barrieron en las elecciones, los ejemplos son muchos desde Chávez a Silvio Berluconi, en el caso del fenecido presidente venezolano fundó un nuevo partido y un nuevo orden considerado por mucho como "autocrático con apoyo popular".

Hubo un candidato en Francia que si no maniobran a tiempo hubiese puesto en apuro a sus adversarios, me refiero a  Michel Gérard Joseph Colucci, alias Coluche, fue un humorista francés y activista por los derechos sociales, candidato a la Presidencia de la República en las elecciones de 1981. El  popular Coluche, a sus 37 años de edad era un fenómeno de la risa "cómico francés".   La forma de denunciar los problemas sociales de Francia, lo hacía de manera punzante, despiadada, y de la tragedia social y política que vivían los excluidos, la crisis global  y de la situación francesa hacía reír y meditar a la sociedad. París y toda Francia el humor político de Coluche se convirtió en un símbolo de protesta, un grito de los que no tenían voz, un representante de los sin partidos y de los franceses que estaban hasta el hartazgo por la corrupción.

Para las elecciones del día 10 de mayo de 1981, los candidatos eran: Giscard, Chirac, Mitterrand y Marchais, esto es, el giscardiano, el neogaullista, el socialista y el comunista. La élite intelectual encabezada por Gilles Deleuze y Félix Guattari, magistrados, periodistas, abogados, artistas e intelectuales diversos, de derechas y de izquierdas participaron  el 30 de octubre de 1980 en el lanzamiento de la candidatura a la presidencia de Francia del célebre cómico Coluche. Todos ellos en un comunicado, estiman que la candidatura de Coluche «es capaz de abrir una brecha en el muro actual de la información política y del centralismo ».

Coluche subió como la espuma inmediatamente en las encuestas , se formaron más de 200 Comités de apoyo a su candidatura,  "El mensaje electoral del humorista iba dirigido a todas aquellas personas que solían encontrarse excluidas de las políticas sociales, en definitiva y en palabras del propio Coluche esperaba el voto de: los vagos, los sucios, los drogados, los alcohólicos, los maricones, las mujeres, los parásitos, los jóvenes, los viejos, los artistas, las bolleras, los presos, los aprendices, los negros, los peatones, los árabes, los franceses, los melenudos, los locos, los travestis, los ex comunistas, los abstencionistas convencidos y todos los que no cuentan para los políticos." (Alfred Lopez Cuaderno de Historias 27 de mayo de 2014).

Si no lo meten preso por un tema de falta de pagos de impuestos, que parece es un expediente frecuente para frenar a estos fenómenos ( que desafiadores del convencionalismo político y las leyes de marketing electoral. Hubiese probablemente puesto en aprietos a los partidos y sus candidatos. Manifestó el importante semanario de la izquierda "Le Nouvel Observateur, en su portada con la fotografía del clown subrayada por la leyenda «La Francia de Coluche». Comunistas, socialistas, gaullistas y giscardianos no acaban de vituperar a este corruptor de la democracia...."  Valery Giscard d'Estaing ganó las elecciones, este sería su segundo septenio. Informaciones extraídas del artículo de Feliciano Fidalgo, noviembre 1980. El país. . http://elpais.com/diario/1980/11/25/ultima/343954808_850215.html

Volvamos al escenario electoral norteamericano, aunque la campaña presidencial los estrategas  demócratas con John Podesta a la cabeza intentaron diluir con  trivialidades personales entre los candidatos, el pesado y cuestionado tema de la política exterior del gobierno de Obama, salió a flote con la desaparición de los correos electrónicos y la cuestionada negociación con Irán, motivando del FBI la reapertura de la investigación, esto ha marcado un punto de inflexión en la carrera hacia la Casa Blanca, porque los demócratas han tenido que abandonar el discurso de que el candidato republicano es sexista, para defenderse de las acusaciones del porque de la voladura de los e-mail.

La batalla por el despacho oval, contó con la intervención de un invitado inesperado, el fundador de WikiLeaks, quien en "una entrevista exclusiva realizada por el periodista australiano John Pilger (John Pilger Special), que será emitida por RT —por cortesía de Dartmouth Films—, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha confirmado que el movimiento terrorista del Estado Islámico ha sido creado "mayoritariamente" con el dinero de varios países de Oriente Medio que proporcionan recursos monetarios a la Fundación Clinton." Este golpe bajo a la campaña de Clinton aparece 48 horas antes de abrir los Colegio Electorales en https://actualidad.rt.com/actualidad/222777-assange-estado-islamico-arabia-saudita-catar?utm_source=Email-Message&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_weekly

Este escenario electoral, está lucha no de partidos políticos, es una  lucha de clase que se está dando en el corazón imperial del neoliberalismo, y referente universal de la democracia representativa, ha llegado a la hora cero, gane quien gane será la lección más importante para la clase política gobernante y élite económica norteamericana, es hora de humanizar el poder, menos rentabilidad y más bienestar social, es hora de que el sueño americano, vuelva ser una realidad y no una utopía para las grandes mayorías de estadounidenses. Les puedo sentenciar que si Donald Trump saliera electo no se producirá un cataclismo global, sino, un nuevo reordenamiento de los ejes de poder, sobre todo en la industria de la guerra, las autopistas financieras globales, los mercados bursátiles y la política exterior estadounidense, que cíclicamente reafirma sus aliados y se abre a sus contrarios creando nuevas y sorprendentes alianzas, por ejemplo, Richard Nixon acabó con la guerra de Vietnam, Ronald Reagan estableció relaciones con la URSS, George Busch padre creó el puente entre China y Estados Unidos de América, creando la alianza económica y comercial más grande del siglo XX, y el actual presidente Barack Obama, ha producido el reencuentro más deseado por toda la humanidad, las relaciones con Cuba.

El autor es diplomático y analista de política internacional.